miércoles, 5 de agosto de 2015

Francisco del Rosario Sánchez: expresión auténtica de dominicanidad y vocación patriótica

“yo fui el instrumento de que se valió la providencia para sacudir la dominación haitiana y                  crear una república independiente”

Francisco del Rosario Sánchez es uno de los grandes próceres republicanos de nuestra historia. Hombre de acción y voluntad febrerista. Nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817, y se destacó como un hombre de grandes valores patrios, honesto, valiente, temerario e ingenioso, cuyos grandes dotes de liderazgo lo llevaron a convertirse en un gran dirigente del movimiento independentista.
Al padre de la patria muchos historiadores le nombran Francisco Sánchez del Rosario, porque su padre se llamó Narciso Sánchez lo que motiva a dichos historiadores, a utilizar las reglas de los apellidos que dice que el apellido del padre siempre va delante y el de la  madre luego, esta se llamó Olaya Del Rosario. Sin embargo, la historiadora Luisa Navarro aclara que “del Rosario” era su segundo nombre y también su apellido, por lo que su nombre completo es Francisco del Rosario Sánchez Del Rosario.
Navarro, quien es la directora de la Escuela de Historia y Antropología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), considera que el pueblo dominicano no ha valorado en su justa dimensión la entrega del patricio por la libertad del país. Agrega que Sánchez proviene de una familia de patriotas, pues al conmemorarse el primer aniversario de la proclamación de la República, el 27 de febrero de 1845, su tía María Trinidad Sánchez y su primo Andrés Sánchez, fueron fusilados por defender esta causa.
Persecución y preparación del proyecto independentista
El portal web Educando, en su artículo titulado Francisco del Rosario Sánchez, explica que “al triunfar el movimiento reformista que derrocó el gobierno de Boyer, cuando Charles Herard viaja a la parte Este, Sánchez fue perseguido por Los Llanos y se dirigió a Santo Domingo, en esta ocasión tuvo que cruzar a nado el río Ozama avisando a Duarte de la llegada de Herard”.
De acuerdo con lo expresado en el portal del Ministerio de Educación de República Dominicana (MINERD), en 1843, Duarte se exilia en Curazao por temor a ser apresado, entonces Sánchez asume la dirección del movimiento independentista “La Trinitaria” donde preside las reuniones del grupo y amplía contactos con representantes del sector social más importante de la ciudad, con la colaboración de Mella.
Ascenso político y militar
Terminados los preparativos para la proclamación de la Independencia, los integrantes de la reunión celebrada la noche del 24 de febrero, eligen a Sánchez, Comandante de Armas con el rango de coronel, lo que constituyó un reconocimiento a su jefatura política y militar. Esa misma noche se convino que Sánchez presidiera la Junta de Gobierno que debía dirigir los destinos de la naciente república.
Con esta autoridad encabeza todas las actividades durante la noche del 27 de febrero y en la madrugada del 28 iza la bandera nacional al amparo del lema de ¡Dios, Patria y Libertad!, con lo que quedó fundada la República Dominicana.
Franklin Franco Pichardo en su libro “Historia del pueblo dominicano”, indica que una vez proclamada la Independencia, la Junta Central Gubernativa es reorganizada y fue designado a Tomás Bobadilla como presidente y a Sánchez gobernador del Distrito de Santo Domingo.
El 14 de marzo arriba Duarte al puerto del Ozama. Duarte se integra a la Junta y, nombrado General de Brigada, es destinado a Azua junto a Pedro Santana que hace días funge de general en jefe del naciente Ejército Libertador. Mella, recibe a Duarte y lo proclama Presidente de la República en una decisión precipitada y emotiva, con esto se rompe el equilibrio que imperaba en la Junta Gubernativa y a la vez provoca un golpe de Estado que lleva a la presidencia a Francisco del Rosario Sánchez.
Destierro
Este nuevo gobierno solo duró alrededor de seis meses, producto de una nueva revuelta. Duarte fue electo como presidente en el Cibao y confrontó a Pedro Santana, quien había sido electo presidente de Santo Domingo.
Santana desconoce la Junta integrada por los patriotas republicanos y declara “traidores e infieles a la patria” al sector representado por Duarte, Sánchez y Mella.  Santana, quien se encontraba en Azua, toma la ciudad de Santo Domingo y según lo expresado en el referido texto de Franco Pichardo, el 22 de agosto de 1844 declara traidores al sector representado por los trinitarios, los destituye de sus cargos, y ordena que todos ellos “sean inmediatamente desterrados y extrañados a perpetuidad del país”.
Retorno al país y segundo exilio
En el mencionado texto, Franco Pichardo agrega que para mediados de 1848, el gobierno de Santana estaba desacreditado por las arbitrariedades que cometió contra la ciudadanía, y que para el 4 de agosto de ese año presentó su renuncia ante el Consejo de Secretarios de Estado.
El 8 septiembre de 1848, Manuel Jiménez  es elegido como presidente. El Congreso decreta una amnistía que permite que los patriotas exiliados puedan regresar al país. Después de casi cuatro años en el exilio, Sánchez regresó al país el 8 de noviembre y Jiménez lo nombró jefe militar de la ciudad de Santo Domingo. A partir de entonces la vida  política partidista del prócer cambió, luego fue nombrado fiscal ante el Tribunal de Apelación de Santo Domingo. En uso de su nuevo, llevó la acusación contra Antonio Duvergé en el primer juicio que le hizo Pedro Santana, en el que Duvergé es absuelto.
Sánchez recibió la licencia de la Suprema Corte de Justicia para ejercer como Defensor Público. Posteriormente, ocupó importantes posiciones en los gobiernos de Jiménez, Santana y Buenaventura Báez. En abril de 1855 fue enviado al exilio en Curazao, y regresó en agosto de 1856.
Manifiesto
El historiador haitiano Thomas Madiou acuña la creación del “Manifiesto de los pueblos de la parte Este de la isla” del  20 de enero de 1861 a Sánchez,  en el cual el prócer de la Patria afirma que “Yo soy la bandera nacional”. Dos días después, se integra en Curazao bajo su dirección la Junta Revolucionaria organizadora de la Revolución de la Regeneración Dominicana.
Proclamada la anexión a España el 18 de marzo por Pedro Santana y luego de que el 2 de mayo se produjera en Moca el levantamiento de José Contreras, Sánchez inicia su invasión a territorio dominicano el 1ero de junio de 1861.
Tercer exilio, captura, fusilamiento y muerte
El portal del MINERD también indica que Sánchez se opuso a las gestiones anexionistas iniciadas por Pedro Santana, por lo que fue apresado en agosto de 1859 y posteriormente desterrado por tercera vez en septiembre de ese año. Se trasladó a Saint Thomas y desde allí comenzó, sin recursos económicos, su lucha contra la anexión de la Patria. Luego, viajó hacia Haití en busca de ayuda del presidente Geffrard.    
Sánchez penetró a territorio dominicano al frente de una expedición de 500 hombres, cruzando por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado el 1 de junio de 1861. Sánchez y su grupo de rebeldes caen en una emboscada donde fueron capturados y trasladados a San Juan de la Maguana. Después, son juzgados por un Consejo de Guerra, encabezado por el general Domingo Lazala, que los condena a muerte.
Además, el referido portal indica que “Sánchez asume la responsabilidad de todos los hechos y pide clemencia para sus subalternos. En este juicio el prócer exclama: ‘Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez’.  Murió fusilado el 4 de julio en el cementerio de San Juan de la Maguana, a los 44 años de edad”. 
Sus restos descansan en el Altar de la Patria, lugar donde fue proclamada la independencia nacional. Sánchez, recordado como fundador y  mártir  de la República, es un digno ejemplo de lealtad y honestidad que dedicó su vida a la lucha por el surgimiento de la Nación Dominicana. 
Por: Nicole Sánchez
Fuente:http://www.optic.gob.do/index.php/component/k2/item/216-francisco-del-rosario-sanchez-expresion-autentica-de-dominicanidad-y-vocacion-patriotica

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