"Nada traduce toda la tempestad de mi alma”
Por: Nicole Sánchez
María Argentina Minerva Mirabal Reyes es hija de Mercedes Reyes
Camilo (Chea) y Enrique Mirabal Fernández. Nació el 12 de marzo de 1926,
en Ojo de Agua, Salcedo, en esa época perteneciente a la Provincia
Espaillat. Esta activista dominicana fue una de las primeras mujeres en obtener
el título de Doctora en Derecho durante la dictadura de Trujillo, egresada
de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en 1957.
Minerva era amante de la poesía, en su
libro Vivas en el Jardín, doña Dedé Mirabal cuenta que su padre,
don Enrique Mirabal, le reclamaba a Minerva constantemente que apagara la
luz, pues era habitual que estuviese despierta a deshoras. “A la una
o las dos de la mañana aún estaba despierta, se iba a la cocina a beber
café y a seguir leyendo. Ella bordaba, cosía, paseaba…pero su pasión
era leer”, afirma Dedé.
Por otra parte, en un artículo publicado
en el periódico Hoy, titulado “El liderazgo real de Minerva Mirabal”,
William Galván relata que el primer enfrentamiento entre Minerva y
Trujillo se e reflejó en la conocida fiesta en Villa Borinquen de
San Cristóbal, el 13 de octubre de l949.
En esa celebración bailaron ella y
El Jefe y ahí se produjo el primer enfrentamiento, porque el dictador
se le insinuó directamente. Ella lo desairó y le dijo que dejara
tranquilo al joven Pericles Franco. Diálogo significó un doble
desprecio de ella al Jefe, en lo personal y en lo político.
Minerva estudió derecho en la Universidad
de Santo Domingo, en donde conoció a Manuel (Manolo) Tavarez Justo, con
quien contrajo matrimonio el 20 de noviembre de 1955 y procreó dos
hijos, Minu y Manolito.
Algunas de las influenzas políticas de
Minerva eran los cambios que ocurrían en otras partes de América Latina,
el Movimiento 14 de Junio, y la revolución en Cuba y admiraba al revolucionario
izquierdista Fidel Castro.
El matrimonio Tavares–Mirabal compartía
ideales patrióticos, marcada principalmente por la gesta heroica del 14 de
junio, determinar formar un movimiento opositor al régimen de Trujillo, convirtiéndose
Manuel Aurelio en su líder principal. La gesta heroica de
junio de 1959 abrió las puertas para su participación decidida en la
fundación del Movimiento 14 de Junio, en el cual Minerva se destacó por su
capacidad ideóloga y organizadora, donde adopta el seudónimo de
“Mariposa” con el cual entra de lleno e l trabajo clandestino.
Develado el Movimiento, ella y su esposo
son apresados junto a decenas de compañeros el 21 enero del 1960. Minerva
es trasladada al centro de torturas de la 40 y la Cárcel de la Victoria.
Posteriormente, es juzgada y condenada a
cinco años. Minerva fue puesta en libertad el 07 de febrero de ese mismo
año, sin embargo, el 18 de marzo fue encarcelada nuevamente junto a su hermana
María Teresa, recibiendo una condena de cinco años de prisión, rebajada a
tres.
Tras la visita de la sub-comisión de
sanciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), recobran su
libertad en agosto de 1960, saliendo de esta experiencia con
intensificados sentimientos de solidaridad para con sus esposos
encarcelados.
Su esposo, junto a los de sus hermanas
Patria y María Teresa, fueron trasladados desde la cárcel de "La
Victoria" en Santo Domingo, a la prisión de Salcedo y de allí a la de
Puerto Plata.
Cuando fueron autorizadas a visitar a sus
esposos "cuando quisieran" a la cárcel de Puerto Plata, Minerva
sospechó que se preparaba para ellas una emboscada, lo que no amilanó
para nada su ánimo.
El 25 de noviembre de 1960 emprendieron
viaje hacia Puerto Plata acompañadas por Rufino de la Cruz Disla,
conductor del vehículo que las transportaba. Viaje del cual nunca llegaron a
su destino, sus cuerpos aparecieron destrozados en el fondo de un
barranco, en el interior de un jeep en el que viajaban.
El brutal e ignominioso asesinato de las
Hermanas Mirabal y Rufino de la Cruz Disla conmovió profundamente la
conciencia nacional. Trujillo y sus colaboradores pretendieron confundir a
la opinión pública atribuyendo el hecho a un accidente, pero esa versión
no fue aceptada y personalidades que habían permanecido al margen de
la oposición al régimen, hicieron sentir sus conciencias y comenzaron
luchar contra él.
Las Mirabal se convirtieron en mártires
y símbolo de resistencia al régimen de Trujillo, quien fue
ajusticiado la noche del 30 de mayo de 1961. La promesa de Minerva parece
haberse cumplido: su muerte y la de sus hermanas en manos de la policía
secreta dominicana, es considerada por muchos uno de los principales
factores que llevó al fin del régimen trujillista.
Por su dedicación entrega y valentía,
perpetuar su memoria es rendirle un justo homenaje y un profundo
reconocimiento a esta mujer llena de valentía, que se enfrentó al peligro que
muchos nunca desafiaron.
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